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Prevención de errores en la IVAA – Inadecuada exposición del cuello uterino | |
Para realizar un examen adecuado, es indispensable poder observar adecuadamente todo el cuello uterino. Los errores de interpretación debidos a una incorrecta exposición del cuello uterino pueden producirse en las siguientes situaciones:
- No disponer de una fuente de luz adecuada, o no utilizar un espéculo del tamaño apropiado: Es de suma importancia contar con una fuente de luz brillante que pueda ajustarse fácilmente para enfocar la luz hacia el cuello uterino. El dispensador debe disponer de espéculos de diferentes tallas y seleccionar el tamaño adecuado en función de la edad de la mujer y de la laxitud vaginal.
- Posicionamiento incorrecto de la mujer: La mujer debe estar acostada cómodamente y relajada. Acercar las nalgas al borde de la mesa y flexionar las piernas a la altura de las rodillas y las caderas, puede permitir la exposición del cuello uterino, que de otro modo no sería visible. El examinador debe ser lo más amable posible durante todo el procedimiento.
- Laxitud de las paredes vaginales: Las paredes vaginales laterales pueden sobresalir entre las hojas del espéculo e impedir una adecuada visibilidad del cuello uterino. La visibilidad puede mejorar cubriendo las hojas del espéculo con el dedo cortado de un guante o un preservativo (utilizando la técnica descrita anteriormente).
- Alteración anatómica de la forma debida a traumatismos en el parto y desgarros cervicales antiguos, fibrosis, cicatrización por regeneración o atrofia: puede ser difícil ver el cuello uterino completamente si su forma está alterada; el cuello uterino está desviado hacia un lado o está al ras de la bóveda vaginal (esto último se observa frecuentemente en mujeres posmenopáusicas, debido a la atrofia). A menudo puede mejorarse la visibilidad manipulando suavemente el espéculo y alineando las hojas de forma que el cuello uterino quede orientado en posición central.
- La mujer no coopera: Las razones más comunes para que una mujer no coopere son el dolor y la aprensión durante el examen. Una adecuada orientación previa a la exploración, la cuidadosa introducción de un espéculo del tamaño adecuado y el uso de gel lubricante pueden reducir el dolor y hacer que la mujer se muestre más colaboradora.
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