Epitelio cervical – Epitelio columnar |
Apariencia del epitelio columnar a simple vista En la inspección visual, el epitelio columnar es la característica más fácilmente identificable del cuello uterino. Aunque el epitelio columnar recubre el conducto endocervical, puede extenderse al exocérvix y ser visible durante un examen con espéculo. Se ve como una mancha roja brillante alrededor del orificio externo. La luz del estroma cervical subyacente se refleja fácilmente a través del delgado epitelio, haciendo que el epitelio columnar se vea de un rojo llamativo. El epitelio tiene una apariencia granular y aterciopelada debido a la presencia de proyecciones papilares (similares a dedos). Características microscópicas del epitelio columnar El epitelio columnar está formado por una sola capa de células columnares altas que secretan moco, lo que contribuye a la lubricación del cuello uterino y la vagina. El núcleo de cada célula está situado cerca de la membrana basal. El epitelio columnar no forma una superficie plana, sino que se dispone en múltiples pliegues que sobresalen en la luz del conducto endocervical, dando lugar a proyecciones en forma de dedos. Estas proyecciones se denominan vellosidades (vellosidad, en singular). El epitelio forma varias invaginaciones en el estroma cervical, dando lugar a la formación de criptas endocervicales. La profundidad de las criptas es de 3 a 5 mm desde la superficie. Las criptas también se conocen como glándulas endocervicales. Se abren a la superficie del epitelio para descargar moco y las aberturas se denominan criptas glandulares. La siguiente sección trata sobre la unión escamocolumnar, un punto de referencia muy importante en el cuello uterino. |