La inspección visual del cuello uterino tras la aplicación de solución yodoyodurada de Lugol al 5% (IVL) se ha evaluado como prueba de tamizaje del cáncer cervicouterino. Sin embargo, la prueba IVL no es recomendada de forma generalizada, debido al costo y a las dificultades para conseguir los productos químicos necesarios para preparar la solución yodoyodurada de Lugol. Además, no se ha establecido la eficacia del tamizaje con IVL para reducir la mortalidad por cáncer cervicouterino.
La aplicación de yodo de Lugol puede ayudar a delimitar mejor las lesiones IVAA positivas y guiar el tratamiento. El fuerte contraste de color entre el epitelio cervical normal, que se tiñe con el yodo de Lugol y el epitelio anormal, que no capta el yodo de Lugol, ayuda a delimitar el borde externo de la lesión antes del tratamiento de las neoplasias cervicouterinas, mediante métodos ablativos o escisionales en un marco de tamizaje y tratamiento. El yodo tiñe de marrón oscuro el epitelio normal que contiene glucógeno, mientras que el epitelio neoplásico, en el que las células que se dividen anormalmente no producen glucógeno, permanece sin teñir. El epitelio normal se ve de color caoba oscuro, mientras que el epitelio enfermo se puede ver como áreas de color amarillo brillante o amarillo mostaza. El fuerte contraste entre el epitelio anormal y el epitelio normal permite delimitar mucho mejor la zona de transformación anormal que necesita ser tratada.
- Las áreas de captación de yodo se consideran siempre normales.
- Las áreas que no captan el yodo son visibles en varias afecciones no neoplásicas, como el epitelio atrófico, la inflamación, la metaplasia escamosa y el epitelio en proceso de cicatrización y regeneración.
- Un área yodonegativa debida a una NIC o a un cáncer invasor generalmente es de color amarillo brillante uniforme y siempre se localiza dentro de la zona de transformación.
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