Resulta asombroso pensar que el cáncer cervicouterino, que es el cuarto tipo de cáncer más común en las mujeres en la actualidad, podría eliminarse como problema de salud pública en las próximas décadas. El cáncer cervicouterino causa la muerte de más de 300 000 mujeres por año en todo el mundo y alrededor del 90% de estas muertes se ocurren en países de ingresos bajos y medianos. La eliminación del cáncer cervicouterino es posible mediante la vacunación de las adolescentes contra el virus del papiloma humano (VPH), el tamizaje de mujeres con pruebas de VPH y el manejo adecuado de las lesiones precursoras y los cánceres cervicouterinos detectados mediante tamizaje. En noviembre de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó formalmente una estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer cervicouterino como problema de salud pública en todo el mundo. La estrategia incorpora tres objetivos específicos que todos los países deben alcanzar para 2030: vacunar contra el VPH al menos al 90% de las adolescentes, realizar pruebas de tamizaje al menos al 70% de las mujeres de 30 a 49 años con una prueba de VPH al menos dos veces en su vida y manejar adecuadamente al 90% de las mujeres con precáncer o cáncer cervicouterino.

Existe evidencia contundente, de que el tamizaje primario con una prueba de VPH, es superior a la citología cervical o la inspección visual del cuello uterino con ácido acético (IVAA). Aunque las pruebas de VPH que están disponibles actualmente son costosas y aún no están ampliamente disponibles en todos los países y regiones, todas las partes interesadas están realizando un esfuerzo concertado para introducir pruebas de VPH en el punto de atención, asequibles y de baja tecnología, a fin de garantizar que incluso los países de bajos ingresos puedan ofrecer el tamizaje del VPH en un futuro próximo. La realización de pruebas de detección del VPH en muestras vaginales tomadas por las propias mujeres, es un avance significativo que simplificará los desafíos logísticos que plantea la implementación del tamizaje basado en el VPH, en todos los entornos; así mismo, empoderará a las mujeres para el autocuidado. Existe una necesidad urgente e importante de formar a un gran número de dispensadores de atención de salud para que administren las pruebas de VPH, interpreten los resultados y realicen un manejo adecuado de las mujeres con resultados positivos.

Uso de pruebas de VPH para el tamizaje del cáncer cervicouterino y el manejo de mujeres VPH positivas: una guía práctica en línea, un atlas de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), es un recurso en línea paso a paso para el autoaprendizaje. Abarca la historia natural del cáncer cervicouterino, los principios de las pruebas del VPH y las distintas pruebas disponibles para el tamizaje; los pasos para la toma de muestras, la interpretación de los resultados y el manejo de las mujeres con un resultado positivo en la prueba de VPH, incluidas aquellas que viven con el VIH. Este atlas está en consonancia con las últimas directrices de la OMS sobre tamizaje y manejo de mujeres con pruebas de detección positivas. Espero que sea un recurso extremadamente útil para los dispensadores de servicios de tamizaje del cáncer cervicouterino y para el manejo adecuado en todos los países que están implementando el tamizaje del cáncer cervicouterino basados en el VPH.

Este atlas, que está disponible gratuitamente en línea, es una herramienta valiosa para la capacitación de los dispensadores y proporciona una contribución significativa a la iniciativa de la OMS para eliminar el cáncer cervicouterino como problema de salud pública a nivel mundial.

Dra. Elisabete Weiderpass
Directora de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer

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