Uso de pruebas de VPH para el tamizaje del cáncer cervicouterino y el manejo de mujeres VPH positivas: una guía práctica en línea

En algunos entornos, las mujeres con un resultado positivo de la prueba del VPH pueden ser derivadas directamente para colposcopia. A las mujeres sin anomalías detectadas en la colposcopia, se les recomienda repetir la prueba del VPH al cabo de 1 año.

El colposcopio permite examinar el cuello uterino bajo una buena fuente de luz y con diferentes niveles de aumento. Dependiendo de los resultados del examen colposcópico, el colposcopista puede decidir tomar una biopsia del área anormal o proceder directamente al tratamiento. A las mujeres VPH positivas con un resultado normal de la colposcopia se las debe tranquilizar y aconsejar que repitan la prueba del VPH al cabo de 1 año.

Para las mujeres con sospecha de lesión precancerosa del cuello uterino, el colposcopista puede decidir tomar una biopsia y esperar el resultado histopatológico antes de tomar una decisión sobre el tratamiento. Sin embargo, para reducir el número de visitas al dispensario por parte de una mujer, el colposcopista puede evaluar inmediatamente a las mujeres con sospecha de precáncer para recibir tratamiento (especialmente si se sospechan lesiones de alto grado) y tratarlas con ablación (ablación térmica o crioterapia) o escisión con asa grande de la zona de transformación (LLETZ, por sus siglas en inglés). Si en la colposcopia existe sospecha de cáncer, se realiza una biopsia cervical a la mujer y se hace el manejo en función de los informes histopatológicos.

Para obtener más información sobre la colposcopia, acceda al Atlas de colposcopia: Principios y Práctica.