Una erosión se produce cuando se desprende el epitelio cervical o vaginal. A menudo, esto se confunde con el ectropión, ya que ambas condiciones se ven como manchas rojas en el cuello uterino. La importancia de reconocer una erosión radica en que puede confundir al colposcopista al identificar la posición de la UEC, ya que los márgenes de una erosión pueden parecerse a la UEC. Una erosión se ve como una mancha roja en cualquier área del cuello uterino (a diferencia del ectropión, que siempre rodeará el orificio externo). Se caracteriza por un margen nítido, a veces con el epitelio desprendido visible en el borde.
En la colposcopia, se puede observar el estroma expuesto en la base de la erosión, con vasos finos (a diferencia de las características del epitelio columnar visto en el ectropión).
Se puede observar la erosión en el cuello uterino atrófico posmenopáusico. El delgado epitelio tiende a desprenderse con facilidad.
La erosión puede ser un efecto secundario de la inflamación. El epitelio inflamado es blando y edematoso y tiende a desprenderse fácilmente, especialmente durante la inserción del espéculo.
La erosión también se observa en un cuello uterino prolapsado debido a la fricción mecánica. El área erosionada puede infectarse y ulcerarse, dando lugar a una úlcera de decúbito.
En una lesión precancerosa de alto grado o en el cáncer cervicouterino, el epitelio puede desprenderse fácilmente debido a la escasa cohesión entre las células neoplásicas. En estos casos se observa con frecuencia erosión. El epitelio desprendido que se ve colgando suelto se conoce como el signo de trapo.
La erosión no capta el yodo, porque no hay epitelio que teñir, o se tiñe ligeramente de amarillo. El área erosionada conserva el color rojo del estroma.
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