|
Inflamación cervicovaginal – Flujo vaginal | |
Durante el examen colposcópico, la apariencia del flujo vaginal y del que cubre el cuello uterino ofrecen una indicación bastante precisa de la naturaleza y la causa de la infección.
- La infección por cándida se caracteriza por un flujo blanco-grumoso o parecido al queso y, a menudo, pegajoso.
- La infección por Trichomonas vaginalis se detecta por un flujo espumoso, verdoso o amarillento y con mal olor.
- El flujo grisáceo con olor a pescado es frecuente en la vaginosis bacteriana
.
- En las infecciones por clamidia o gonococo suele observarse un cuello uterino inflamado (cervicitis), de aspecto rojo (carnoso) e hinchado, con flujo purulento que sale del orificio externo. El epitelio columnar se vuelve edematoso y friable. La visualización del conducto endocervical se hace difícil debido al abundante flujo purulento.
- Sin embargo, no se debe confundir el exceso de flujo vaginal normal con una infección. El flujo normal no estará acompañado de síntomas, mal olor ni ninguna inflamación del cuello uterino o la vagina. La cantidad y la consistencia del flujo vaginal normal cambian con la fase del ciclo menstrual, la edad, el estado del embarazo y el uso de píldoras anticonceptivas orales.
|
25 avenue Tony Garnier CS 90627 69366, LYON CEDEX 07 France - Tel: +33 (0)4 72 73 84 85 © IARC 2024 - Terms of use - Privacy Policy.
|