La apariencia colposcópica del cuello uterino durante el embarazo depende de la edad gestacional. Durante el embarazo, el cuello uterino se agranda, se vuelve suave, se congestiona y está cubierto de abundante moco. El epitelio columnar se vuelve evertido e hipertrofiado. La UEC se visualiza fácilmente. Durante el segundo y tercer trimestre, el estroma cervical puede sufrir un cambio decidual focal, que puede verse como una placa blanquecina en relieve o como un pseudopólipo. Los vasos sanguíneos en el cuello uterino son prominentes durante el embarazo.
En el embarazo avanzado, el cuello uterino se vuelve tan hipertrofiado y blando que resulta difícil realizar una colposcopia satisfactoria. Incluso los cambios metaplásicos y las lesiones de bajo grado tienen una apariencia blanca y densa tras la aplicación de ácido acético. Como resultado, puede haber un incremento excesivo en el diagnóstico de anomalías de bajo grado.
El objetivo de la colposcopia durante el embarazo es descartar un cáncer invasor. La obtención de biopsias debe hacerse solo si se sospecha cáncer invasor. La biopsia de lesiones precancerosas sospechosas o el tratamiento de lesiones precancerosas debe contemplarse 12 semanas después del parto, cuando puede repetirse la colposcopia.
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