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La colposcopia y el tratamiento de la neoplasia intraepitelial cervical: Manual para principiantes, J.W. Sellors & R. Sankaranarayanan
Capítulo 4: Introducción a la colposcopia: indicaciones, instrumental, principios y registro de los resultados
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- Un colposcopio es un microscopio de campo estereoscópico, binocular, de baja resolución, con una
fuente de iluminación potente, que se emplea para el examen visual del cuello uterino bajo aumento
como auxiliar en el diagnóstico de las neoplasias cervicales.
- La indicación más común para la colposcopia es un resultado positivo en las pruebas de tamizaje por
ejemplo, citología positiva, inspección visual con ácido acético (IVA) positiva, etc.
- Un elemento clave del examen colposcópico es la observación de las características del epitelio
cervical después de la aplicación sucesiva de solución salina isotónica, solución de ácido acético del
3% al 5% y solución yodoyodurada de Lugol.
- Las características de los cambios acetoblancos en el cuello uterino después de la aplicación del ácido
acético diluido son útiles en la interpretación de la colposcopia y para dirigir las biopsias.
- Los cambios de color del cuello uterino tras la aplicación de solución yodoyodurada de Lugol dependen
de la presencia o ausencia de glucógeno en las células epiteliales. Las zonas que contienen glucógeno
adquieren un color castaño oscuro o negro; las zonas que carecen de glucógeno se mantienen
incoloras o pálidas o adquieren un color amarillo mostaza o azafrán.
- Es importante anotar con cuidado los resultados del examen colposcópico en un registro colposcópico
inmediatamente después del procedimiento.
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| | | | El presente capítulo describe las indicaciones para
llevar a cabo la colposcopia, el instrumental empleado,
los fundamentos de las diferentes observaciones
colposcópicas y los métodos para registrar los resultados
del estudio. En el siguiente capítulo se describe paso a
paso el procedimiento de la colposcopia.
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Indicaciones para la colposcopia
| | | Cuando se dispone de un colposcopio y un
colposcopista capacitado, hay varias indicaciones para
este examen, de las cuales la más frecuente son los
resultados positivos en las pruebas de tamizaje
cervical. El motivo más común para solicitar una
colposcopia es la citología cervical anormal,
generalmente descubierta como resultado de un
estudio de tamizaje (cuadro 4.1). Las anomalías de
alto grado notificadas en la citología, como la
neoplasia intraepitelial cervical (NIC) de alto grado
(NIC 2 y NIC 3) pueden relacionarse con un carcinoma
cervicouterino invasor de células escamosas o un
adenocarcinoma subyacente. Es importante que todas
las mujeres con anomalías de alto grado sean enviadas
de inmediato a colposcopia diagnóstica. Sin embargo,
hay una considerable variación en la atención de las
mujeres con anormalidades de bajo grado, como la
neoplasia intraepitelial cervical de bajo grado (NIC 1).
Los criterios para solicitar la colposcopia en algunos
centros, por ejemplo, en los países en desarrollo donde
se cuenta con ella, permiten practicarla de inmediato
en las mujeres con anomalías de bajo grado, mientras
que en otros lugares, por ejemplo, en los países
desarrollados, se les cita cada seis meses para repetir
el estudio citológico hasta por dos años y solo se envía
a colposcopia a aquellas pacientes con anomalías
persistentes o progresivas. Cabe destacar que las
mujeres con lesiones de bajo grado (NIC 1) en la
citología tienen más probabilidades de presentar una
lesión de alto grado que se descubriría en la
colposcopia; quizás un 15% de aquellas con atipia y un
20% con NIC 1 en la citología pueden albergar lesiones
de mayor grado (Shafi et al., 1997). En los países en
desarrollo, es aconsejable que las mujeres con NIC de
cualquier grado en la citología sean remitidas a
colposcopia, por la posibilidad de errores de
clasificación en el informe citológico y de una
deficiente vigilancia periódica.
Los resultados anormales en la citología suelen
preocupar a la mujer, lo mismo que el hecho de
someterse a un examen colposcópico. Vale la pena hacer
algunas advertencias de tipo clínico. Si el médico observa
características sospechosas en el cuello uterino, es
recomendable enviar a la paciente a un examen
colposcópico, independientemente de los resultados de
la citología. Asimismo, la presencia de una zona de
leucoplasia (hiperqueratosis) en el cuello uterino debe
motivar un examen colposcópico, ya que la leucoplasia
no solo puede encubrir una lesión, sino también impedir
la toma adecuada de muestras de la zona para citología.
Aún no se sabe con certeza si las mujeres con verrugas
anogenitales externas tienen mayor riesgo de NIC;
aunque está claro que deben someterse a citologías
periódicas, se desconoce si el examen colposcópico les
ofrece algún beneficio (Howard et al., 2001).
Todavía se estudia el papel de la aplicación de ácido
acético entre el 3% y el 5% y la subsiguiente inspección
visual del cuello uterino bajo lente de aumento (IVAA)
o sin aumento (IVA), así como la inspección visual con
solución yodoyodurada de Lugol (IVL) en cuanto
técnicas de tamizaje (Universidad de Zimbabwe,
estudio JHPIEGO, 1998; Denny et al., 2000; Belinson et
al., 2001; Sankaranarayanan et al., 2001). Las mujeres
que dan positivo en estas pruebas pueden ser enviadas
a colposcopia para excluir NIC de alto grado o cáncer
invasor subyacentes.
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Equipo para colposcopia
| | | Hinselmann (1925) fue el primero en describir el equipo
colposcópico básico y su uso, y estableció los
fundamentos para la práctica de la colposcopia. Un
colposcopio es un microscopio de campo
estereoscópico, binocular, de baja resolución, con una
fuente de iluminación potente de intensidad variable
que ilumina el área bajo examen (figura 4.1).
El cabezal del colposcopio, que alberga los
elementos ópticos, contiene la lente objetivo (en el
extremo del cabezal situado más cerca de la paciente
que está en exploración), dos lentes oculares que
emplea el colposcopista para observar el cuello
uterino, una fuente de iluminación, filtros verde, azul
o ambos para interponer entre la fuente de iluminación
y el objetivo, una perilla para introducir el filtro, una
perilla para cambiar el aumento del objetivo (si el
colposcopio tiene aumentos múltiples) y una perilla
para enfoque fino. El filtro sirve para eliminar la luz
roja y así facilitar la visualización de los vasos
sanguíneos, que se ven oscuros. El colposcopio tiene un
mando que permite inclinar el cabezal hacia arriba y
abajo, para facilitar la exploración del cuello uterino.
La distancia entre las dos lentes oculares puede
ajustarse a la distancia interpupilar del explorador, a
fin de lograr una visión estereoscópica. Cada lente
ocular tiene escalas de dioptrías grabadas que
permiten la corrección visual de cada colposcopista. La
altura del cabezal al piso puede ajustarse con la perilla
correspondiente, de modo que la colposcopia pueda
efectuarse con el explorador sentado cómodamente y
sin tensión en la espalda.
Los colposcopios modernos por lo general permiten
graduar el aumento, comúnmente entre 6x y 40x, con
aumentos intermedios, por ejemplo, 9x, 15x, 22x.
Algunos equipos más avanzados y costosos pueden contar
con un zoom eléctrico para modificar el aumento. Los
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colposcopios más sencillos tienen un nivel único fijo de
aumento, como 6x, 9x, 10x, 12x ó 15x. Casi todo el
trabajo con el colposcopio puede realizarse dentro del
intervalo de 6x a 15x. Un menor aumento ofrece una vista
más amplia y mayor profundidad de campo para la
exploración del cuello uterino. Más aumento no
necesariamente es mejor, ya que a cambio se pierden
otras cosas: el campo de visión se estrecha, la distancia
focal se acorta y se requiere más iluminación. Sin
embargo, un mayor aumento puede revelar características
más finas, como vasos sanguíneos anormales.
La ubicación de la lámpara en el colposcopio debe ser
accesible para facilitar su cambio cuando sea necesario.
Algunos colposcopios tienen lámparas montadas en el
cabezal; en otros, la lámpara está montada fuera de este
y la luz se conduce al cabezal a través de un cable de
fibra óptica. Esto último permite usar lámparas de mayor
intensidad, pero la iluminación total puede disminuir si el
cable se dobla o se tuerce. Las lámparas de los
colposcopios pueden ser halógenas, de xenón, de
tungsteno o incandescentes. Generalmente se prefieren
las halógenas, ya que producen una luz intensa luz
blanca. La intensidad de la fuente de iluminación puede
ajustarse con un potenciómetro.
Para enfocar el colposcopio, se ajusta la distancia
entre el objetivo y la paciente, colocando el instrumento
a una distancia de trabajo correcta. Los colposcopios
suelen tener un ajuste de enfoque fino de modo que, si
la distancia entre la base del aparato y la mujer se
mantiene fija, puede modificarse ligeramente el enfoque
del aparato usando la manilla de enfoque fino. La
distancia de trabajo (distancia focal) entre el objetivo y
la paciente es muy importante; si es excesiva (mayor de
300 mm), es difícil para el colposcopista alcanzar a la
paciente y si es demasiado corta (menos de 200 mm),
puede ser difícil usar instrumentos tales como la pinza de
biopsia al tiempo que se mantiene el campo bajo visión
con el aparato. Suele ser adecuada una distancia focal de
250 a 300 mm. Cambiar los objetivos modifica el
aumento y la distancia de trabajo.
Los colposcopios son bastante pesados y por ello se
montan en soportes de piso con ruedas, se suspenden de
un soporte del techo o se fijan a la mesa de exploración
o a una pared, a veces con un brazo flotante que permite
un ajuste más fácil de la posición. En los países en
desarrollo, es preferible usar colposcopios montados en
un soporte de piso con ruedas, ya que son más fáciles de
manipular y pueden moverse dentro del consultorio o
entre varios consultorios.
En algunos colposcopios pueden agregarse accesorios
tales como un ocular lateral para enseñanza, cámara
fotográfica (figura 4.2) y cámara de video CCD. Sin
embargo, aumenta considerablemente el costo del
equipo. Tales accesorios se agregan en la mayoría de los
colposcopios mediante un divisor del haz luminoso. Este
separa el haz luminoso en dos partes y envía la misma
imagen al puerto de exploración y al puerto accesorio.
Los sistemas colpofotográficos son útiles para obtener
registros de los resultados colposcópicos y para el control
de calidad. Los accesorios para enseñanza y para
videocolposcopia pueden ser útiles para mostrar y
comentar los hallazgos en el momento mismo. Con una
moderna cámara CCD conectada a un puerto
digitalizador, es posible crear imágenes digitales de alta
resolución a partir de las imágenes colposcópicas.
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Mesa de exploración
| | | La mesa de exploración permite colocar a la paciente en
posición de litotomía modificada. Pueden apoyarse los
pies en soportes para los talones, o bien usarse soportes
para las piernas. Las mesas o sillas que pueden subirse
o bajarse por medios mecánicos o eléctricos son más
costosas y no son indispensables ni para el examen
colposcópico ni para realizar los procedimientos
terapéuticos guiados por colposcopia.
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Instrumental
| | | El instrumental necesario para la colposcopia es escaso y
debe colocarse en un carrito o bandeja para instrumentos
(figura 4.3) a un lado de la mesa de exploración. Los
instrumentos son: espéculos bivalvos (figura 4.4),
separador de las paredes vaginales (figura 4.5), torundas
de algodón, pinzas de anillos, pinzas de disección largas
(cuando menos de 20 cm de largo), espéculo endocervical
(figura 4.6), legra endocervical (figura 4.7), pinzas para
biopsia (figura 4.8), pinzas para pólipos cervicales y
pinzas de tenáculo (pinzas de Pozzi). Además, la bandeja
puede contener el instrumental necesario para el
tratamiento de la neoplasia intraepitelial cervical
mediante crioterapia o escisión electroquirúrgica con asa
(LEEP) (véanse los capítulos 11 y 12). La bandeja también
debe contener el material desechable que se requiere
para la colposcopia y el tratamiento.
En vista de los diversos tamaños de la vagina, debe
contarse con espéculos bivalvos de varios anchos.
Pueden usarse espéculos de Cusco, Grave, Collin o
Pedersen. Para lograr una visualización óptima del
cuello uterino, debe usarse el espéculo más ancho que
pueda insertarse cómodamente en la vagina. Los
separadores para las paredes vaginales son útiles para
impedir que las paredes laterales de una vagina laxa
obstruyan la vista del cuello uterino. Sin embargo,
pueden ser molestos para la paciente. Otra opción es
usar un condón de látex sobre el espéculo y cortarlo
con tijeras a 1 cm del receptáculo de la punta (figura
4.9). Pueden usarse pinzas de anillos o pinzas de
disección largas para sujetar las torundas de algodón
secas o húmedas. Para inspeccionar el conducto
cervical puede emplearse el espejo endocervical o una
pinza de disección larga. La legra endocervical sirve
para tomar muestras de tejido del endocérvix. Existen
diversos tipos de pinzas cortantes de cuerpo largo (de
20 a 25 cm) para toma de biopsias cervicales con
sacabocado, como las de Tischler-Morgan, Townsend o
Kevorkian. Puede usarse una pinza de tenáculo (de
Pozzi) o un gancho de piel o de iris para sujetar el
cuello uterino al tomar una biopsia con sacabocado. Los
pólipos puede arrancarse con la pinza para pólipos.
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Bases de los procedimientos para el examen colposcópico
| Técnica con solución salina
| El componente fundamental de la práctica colposcópica
es el examen de las características del epitelio cervical
tras la aplicación de solución salina, ácido acético
diluido entre el 3% y el 5% y solución yodoyodurada de
Lugol en pasos sucesivos. El estudio del patrón vascular
del cuello uterino puede resultar difícil después de
aplicar las soluciones de ácido acético y de yodo. Por
ello, es útil la aplicación inicial de solución salina
fisiológica para estudiar minuciosamente la
arquitectura vascular subepitelial. Es aconsejable usar
un filtro verde para ver los vasos con más nitidez.
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| | Principios de la prueba con ácido acético
| El ingrediente clave en la práctica colposcópica, la
solución de ácido acético del 3 al 5%, se aplica
generalmente con un aplicador de algodón (torundas de
algodón sostenidas con una pinza de anillos, o hisopos
rectales grandes o pequeños) o con un rociador pequeño.
La solución coagula y despeja el moco. Se cree que el
ácido acético causa hinchazón del tejido epitelial, en
particular del epitelio cilíndrico y de cualquier zona de
epitelio escamoso anormal. Causa una precipitación o
coagulación reversible de las proteínas nucleares y las
citoqueratinas. Por tal razón, el efecto del ácido acético
depende de la cantidad de proteínas nucleares y
citoqueratinas presentes en el epitelio. Cuando se aplica
ácido acético al epitelio escamoso normal, ocurre poca
coagulación en la capa de células superficiales, donde los
núcleos son escasos. Aunque las células más profundas
contienen más proteínas nucleares, el ácido acético no
penetra lo suficiente y, en consecuencia, la precipitación
resultante no logra opacar el color del estroma
subyacente. Las zonas de neoplasia intraepitelial cervical
(NIC) experimentan una coagulación máxima debido a su
mayor contenido de proteínas nucleares e impiden el
paso de la luz a través del epitelio. Como resultado, el
patrón vascular subepitelial queda oculto y se vuelve
difícil de ver, al tiempo que el epitelio toma un color
blanco. Esta reacción se denomina acetoblanqueo y
produce un efecto perceptible que contrasta con el color
rosado del epitelio escamoso normal circundante, un
efecto que comúnmente se distingue a simple vista.
En casos de NIC de bajo grado, el ácido acético debe
penetrar hasta el tercio más profundo del epitelio
(donde se ubica la mayoría de las células anormales,
con una alta densidad nuclear). Así pues, la aparición
de la acetoblancura se demora y es menos intensa por
la menor cantidad de proteínas nucleares, en
comparación con las zonas con NIC de alto grado o
cáncer invasor preclínico. Las zonas con NIC de alto
grado y cáncer invasor se tornan densamente blancas y
opacas inmediatamente después de la aplicación del
ácido acético, debido a su mayor concentración de
proteínas nucleares anormales y a la presencia de un
gran número de células displásicas en las capas
superficiales del epitelio.
La apariencia acetoblanca no es exclusiva de la NIC y
el cáncer en estadios iniciales. También se observa en
otras situaciones en las cuales hay más proteína nuclear,
por ejemplo, en la metaplasia escamosa inmadura, la
zona de transformación congénita, el epitelio que está en
regeneración y cicatrización (asociado con inflamación),
la leucoplasia (hiperqueratosis) y el condiloma. Si bien el
epitelio acetoblanco asociado con la NIC y el cáncer
invasor preclínico en estadios iniciales es más denso,
grueso y opaco, con bordes bien delimitados respecto del
epitelio normal circundante, el acetoblanqueo que se
presenta en la metaplasia escamosa inmadura y el
epitelio en regeneración es menos pálido, delgado, a
menudo translúcido y con una distribución difusa, sin
bordes bien definidos. El acetoblanqueo debido a
inflamación y cicatrización por lo común se distribuye de
manera amplia en el cuello uterino y no se limita a la
zona de transformación. Los cambios acetoblancos
asociados con metaplasia inmadura y cambios
inflamatorios desaparecen rápidamente, casi siempre
entre 30 y 60 segundos.
El acetoblanqueo asociado con NIC y cáncer invasor
aparece de inmediato y persiste durante más de un
minuto. El efecto del ácido acético desaparece mucho
más lentamente en las lesiones de NIC de alto grado y
cáncer invasor preclínico en estadios iniciales que en
las lesiones de bajo grado, la metaplasia inmadura y los
cambios subclínicos debidos al VPH. Puede durar entre
2 y 4 minutos en caso de lesiones de alto grado y cáncer
invasor.
También ocurre acetoblanqueo en la vagina, la piel
de la región anogenital externa y la mucosa anal (véase
el cuadro 4.2). La intensidad de la reacción de
acetoblancura varía en una misma paciente y de una
paciente a otra. La reacción a menudo se acompaña de
otros signos visuales en la misma zona y no es
específica de la preneoplasia intraepitelial. El cáncer
invasor puede ser acetoblanco o no; sin embargo, suele
tener otras características distintivas que alertarán al
colposcopista. Por estas razones, es necesario un
entrenamiento práctico para adquirir conocimientos,
aptitudes y experiencia en la colposcopia. El
aprendizaje de la colposcopia requiere de una práctica
supervisada más extensa que los demás procedimientos
endoscópicos, debido a la interpretación microscópica
que debe hacerse in vivo, además de los aspectos
técnicos del procedimiento en sí.
Como ya se ha dicho, el objetivo principal de la
colposcopia es detectar la presencia de NIC de alto
grado y de cáncer invasor. Para ello, es necesario
observar bien todo el epitelio en riesgo, identificar con
precisión las anomalías, evaluar su grado de
anormalidad y tomar las biopsias apropiadas. El registro
colposcópico y las biopsias tomadas por un
colposcopista son indicadores importantes de la gestión
de calidad en las clínicas o consultorios de colposcopia.
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| | Principios de la prueba de Schiller (solución yodoyodurada de Lugol)
| El fundamento de la prueba de Schiller es que el
epitelio escamoso metaplásico original y el epitelio
escamoso metaplásico maduro recién formado
contienen glucógeno, en tanto que la NIC y el cáncer
invasor contienen escaso o ningún glucógeno. El epitelio
cilíndrico no contiene glucógeno. El epitelio escamoso
metaplásico inmaduro por lo general no contiene
glucógeno o, en ocasiones, puede contenerlo en bajas
cantidades. Por su parte, el yodo es glucofílico y, en
consecuencia, la aplicación de una solución yodada da
lugar a la captación de yodo por los epitelios que
contienen glucógeno. Así pues, el epitelio escamoso
normal, que sí contiene glucógeno, se tiñe de color
castaño caoba o negro tras la lugolización. El epitelio
cilíndrico no capta el yodo y no se tiñe, pero puede
cambiar ligeramente de color debido a una capa
delgada de solución de Lugol; las zonas de epitelio
escamoso metaplásico inmaduro pueden no teñirse con
el yodo o bien teñirse de manera parcial. Si hay
descamación (o erosión) de las capas de células
superficiales e intermedias a consecuencia de
afecciones inflamatorias del epitelio escamoso, estas
zonas no se tiñen con el yodo y se mantienen
claramente incoloras contra un fondo negro o caoba
circundante. Las zonas de NIC y de cáncer invasor no
captan el yodo (ya que carecen de glucógeno) y se ven
como zonas gruesas de color amarillo mostaza o
azafrán. Las zonas con leucoplasia (hiperqueratosis) no
se tiñen con el yodo. Los condilomas pueden no teñirse
con yodo o, en ocasiones, teñirse de manera parcial. Se
recomienda la aplicación sistemática de solución de
yodo en la práctica colposcópica, ya que puede ayudar
a identificar las lesiones que se pasaron por alto durante
el examen con solución salina y con ácido acético, así
como delimitar la extensión anatómica de las zonas con
mucha mayor precisión, lo cual facilitará el
tratamiento.
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Registro de los resultados colposcópicos
| | | Los propios colposcopistas deben elaborar un registro
cuidadoso de los resultados de la colposcopia en cada
consulta, inmediatamente después del examen. Este
registro, que puede archivarse en papel o por medios
electrónicos, es la piedra angular de cualquier sistema
de expediente médico que pueda usarse en la atención
continua de la paciente y en el control de calidad de la
misma. El anexo 1 contiene un ejemplo de un registro
de colposcopia que recoge toda la información
importante de una evaluación colposcópica. Los
colposcopistas o las clínicas pueden adaptar este
formato para ajustarlo a sus necesidades; el formato
estructurado tiene como objetivo inducir al
colposcopista a emplear datos cuantitativos, siempre
que sea posible, y a capturar la información cualitativa
en un dibujo. Los colposcopistas suelen registrar sus
resultados de muy diversas maneras, incluso en una
misma clínica. Diversos expertos han recomendado
representaciones estandarizadas de los hallazgos
colposcópicos en un dibujo; las representaciones
simbólicas sugeridas por René Cartier son un buen
ejemplo de lo que puede ser útil en este contexto
(Cartier y Cartier, 1993).
Ya que debe realizarse exploración de todo el
aparato genital inferior siempre que se envíe a una
mujer a colposcopia, el colposcopista debe poder
registrar los hallazgos clínicos del epitelio vaginal,
vulvar, perianal y anal. Estos hallazgos pueden
combinarse con el registro cervical en una misma
página o anotarse por separado en otra.